martes, 9 de noviembre de 2010

Kirchnerismo: situación y desafíos

Autor: Walter Formento 
Octubre de 2010


Kirchnerismo y Proyecto Nacional Popular Latinoamericano                                                                                                       
Lo fundamental del Kirchnerismo fue la decisión de recuperar el proyecto nacional popular latinoamericano como programa, bandera y consigna. Esta decisión y definición le permitió al  poder ser asociado con la historia grande y larga del pueblo argentino-latinoamericano; y que pudiera ser entendido, comprendido e identificado por el pueblo y querido como tal.             En el momento en que decide su opción por el Proyecto Nacional Popular Latinoamericano, el Kirchnerismo pudo ser puesto a la par de San Martín, de Perón, de Evita, de Irigoyen, del Che y de los distintos referentes históricos de la Latinoamérica profunda.                                         El punto de partida es un “pueblo” en potencial esperando que alguien enarbolara el proyecto nacional y popular. Los esfuerzos del gobierno por dar espacio a un proyecto de esas características están permitiendo resurgir con mucha fuerza esa identidad pueblo nación, que se enlaza con las luchas históricas de nuestro pueblo, a las que no las niega sino que las retoma como parte de su camino hacia una sociedad más justa, independiente y soberana.
Lo más llamativo del hoy es el rearme moral de esa fuerza, expresado en su decisión de salir a decir “yo defiendo esto”.
Fue también esta decisión, de hacer del Proyecto Nacional Popular Latinoamericano la guía del plan estratégico, lo que no solo lleva a que las mayorías populares lo identifiquen como lo que necesitan y quieren, sino que le permite cortar las aguas sociales y políticas. Corta las aguas sociales y políticas, y construye un nuevo territorio político social donde de su lado quedan las mayorías populares, obreras y trabajadores de clases medias, junto a los militantes políticos que adhieren al  Proyecto Nacional Popular Latinoamericano. Entonces de un lado quedan los peronistas de perón y evita, del  Proyecto Nacional Popular Latinoamericano, y del otro lado los pejotistas (no peronistas) del proyecto financiero global, que es agroalimentario exportador en lo local-colonial, empleados de las corporaciones financiero mediáticas.                                                                  Corta las aguas políticas en todos los partidos, que profundizan su crisis y se fracturan; del lado del  Proyecto Nacional Popular Latinoamericano quedan las identidades políticas históricas: el peronismo, el yrigoyenismo, los scalabrinistas, los desarrollistas, los socialistas, los comunistas, los latinoamericanistas, independientes, los cristianos de base, etc.; y del lado del Proyecto Financiero Global quedan las cúpulas de la partidocracia asociada a los negocios del modelo financiero agro exportador, la UCR, el PS, el PC, los Partidos Conservadores, la Iglesia, etc.                  En el caso del PJ, el kirchnerismo como identidad y como conducción del movimiento nacional popular latinoamericano le disputa el instrumento político electoral, que desarrollo la última gran identidad del Proyecto, el peronismo, al complejo financiero mediático que intenta controlarla, al igual que la UCR y el PS, para usarla como herramienta de la restauración neoliberal.                                                         El Kirchnerismo puede ser parte de la historia grande porque decide recuperar las banderas del  Proyecto Nacional Popular Latinoamericano y llevarlas a la práctica, a la victoria. La identidad y conducción del kirchnerismo está compuesta y sintetizada por, al menos, dos grandes personalidades: Néstor y Cristina, no solo Nestor como intenta instalar el Partido Mediático Financiero. El tema de las personalidades que integran la fuerza es muy importante. Siempre el papel del líder y las masas es importante, pero en momentos donde en las masas primaba una fuerte desorganización, una gran dispersión y desarme moral e intelectual el impulso desde del lider es esencial.  
 Entonces podríamos afirmar que: El Kirchnerismo es la última      
 identidad que el pueblo abraza como expresión del movimiento
 nacional para la construcción del  Proyecto Nacional Popular
 Latinoamericano; y Cristina Kirchner es la continuación de esa
 formula de conducción compuesta tanto por ella como por Néstor.


Partido, Movimiento y Frente Nacional Popular Latinoamericano                                                                    Cuando el Kirchnerismo decide su opción por el Proyecto Nacional Popular Latinoamericano, profundiza la Crisis de los Partidos Políticos. Esta crisis ya venia desarrollándose desde 1985 (Renovadores vs. Ortodoxos). El Kirchnerismo profundiza la crisis de los partidos políticos porque se transforma en la identidad de las grandes mayorías populares y nacionales al levantar como bandera el Proyecto Nacional Popular Latinoamericano retomando los intereses, objetivos y sueños postergados de los trabajadores y el pueblo. Y al hacerlo necesita profundizar la movilización popular y, con ello, convocar-contener a las identidades sociales y políticas ya desarticuladas de los Partidos Políticos, transformándose en una opción para los abandonados por los instrumentos partidarios ya en crisis terminal, que solo restan como partidocracias.    La CPP tiene un origen ligado al dominio del capital financiero y su necesidad de barrer con las identidades colectivas (esas ansias por el fin de la historia). Romper y destruir todos los atisbos y realidades de organización colectiva; crisis con una transición a la restauración reaccionaria. En este sentido el Proyecto nacional popular latinoamericano profundiza la crisis de los partidos políticos en un sentido diferente, crisis con transición a la revolución, ya que reinstala con fuerza la necesidad de organización, diferente a la necesidad de acuerdo entre caudillos.                                                       Renacen las ganas de participación sin nada a cambio. Y aquí no me refiero a las pequeñas organizaciones de fuerte contenido ideológico, donde siempre existen compromisos de conducta, sino a que vuelve a ser extendido ese sentimiento y ganas de hacer cosas por el otro, de dar parte del tiempo a temas que tienen que ver con el colectivo abstracto, el pueblo, que en ese sentido deja de ser abstracción, distanciamiento. Vuelve el pueblo, el otro, el postergado a ser un concreto en el que se hace posible el compromiso emocional.
El movimiento político social tomo forma de movimiento nacional, una voluntad política nacional y popular, y plantea como desafió la necesidad de construir el Frente Nacional Popular Latinoamericano, con su necesaria heterogeneidad social y de organizaciones político sociales. En la particularidad argentina esto se manifiesta como la necesidad de ser líder del movimiento, presidente del partido y conductor del Frente Nacional.
                                                   
El kirchnerismo convoca al movimiento nacional a defender el  Proyecto Nacional Popular Latinoamericano en aquella batalla por las retenciones a las exportaciones. En esa batalla, el proyecto financiero jugo a fondo todas sus capacidades para golpear y desestabilizar al Kirchnerismo en el gobierno. El proyecto financiero global jugo toda sus fichas sabiendo que la crisis financiera global era un hecho cierto desde octubre de 2006; y jugó a utilizar la crisis financiera global para derrocar al Kirchnerismo y lograr que la crisis financiera global la pague el pueblo argentino, para luego ir por todo el pueblo suramericano.    El Kirchnerismo decide convocar al pueblo, “jóvenes” y “viejos”, a ganar las calles para defender el  Proyecto Nacional Popular Latinoamericano, por primera vez desde 1975. En esta convocatoria el pueblo siente y visualiza la necesidad de hacerlo e inicia su regreso como pueblo en lucha, inicia su rearticulación como fuerza político social en movimiento; vuelve como pueblo con proyecto propio, después de su desarticulación y reducción a población electoral entre 1976-83-1996. Este proceso de rearticulación de la fuerza político social, que se inicia en la batalla por las retenciones del 2008, sigue en la movilización por el 1ro de mayo de 2009, en la lucha contra el monopolio mediático de agosto-octubre de 2009, en la lucha por la recuperación del banco central de la republica argentina –BCRA- de enero-marzo de 2010, y ya es clara en las movilizaciones de marzo por Derechos Humanos, y en abril contra el Monopolio Mediático. En el mayo del bicentenario sucede su consolidación en el plano cultural estratégico, y el 26 de julio ya muestra sus aspectos en lo practico político.  Es importante ver que cada demostración permite visualizar sus logros, son como momentos de realización de esa fuerza. Las luchas contra el ALCA, contra el FMI, contra los militares cómplices del imperio y la oligarquía, etc. Mucho antes de la 125, el punto de torsión, en cuanto a los alineamientos que provoca, se habían dado importantes señales que más allá de los símbolos utilizados, tenían como denominador la legitimación de las luchas pasadas del pueblo.

     ¿Fue un 17 de octubre?
Algunos plantean que ha sucedido otro 17 de octubre. Este hecho de octubre de 2010 se parece pero no lo es. Se parece en tanto las mayorías populares se hacen presentes en el escenario de la participación política popular. Y no lo es, porque el 17 de octubre de 1945 las masas populares obreras se hicieron presentes como actor político social para ser parte del movimiento nacional y consolidar un nuevo liderazgo; mientras en octubre de 2010 se hacen presente para rearticular la fuerza político social que encabezaban y vertebraban, que hace al sujeto revolucionario, que había sido desarticulada entre 1976-96. Fuerza que se había constituido en las insurrecciones de 1969, planteando cual es el sujeto de la revolución y su programa. Mientras en la insurrección de septiembre de 1955 lo hicieron para enfrentar al golpe contra Perón, emergiendo como sujeto político con capacidad de vertebrar al movimiento nacional.                                                                   Como podemos observar se parece en lo general y se diferencia en lo fundamental. El hecho de octubre de 2010 pone de manifiesto que el sujeto de la revolución desarticulado entre 1976-96, se rearticula. El proceso de rearticulación viene desarrollándose desde el 1ro de mayo del 2009 y, pasando por la movilización del 25 de mayo, llega a este hecho político en octubre de 2010 que hace visible su estado. La pregunta que surge es ¿cómo se consolida la rearticulación? y ¿qué hay que hacer para que ello se estructure? Primero, observar que el movimiento nacional de las mayorías populares necesita y ha logrado en la orbita política entrar al momento de las luchas políticas como sujeto revolucionario y, por lo tanto, supera el momento de las luchas gremiales. Que el momento de las luchas políticas subordine al momento de las luchas gremiales implica que el sindicato como institución ha sido superado y debe serlo por una nueva institucionalidad política: La CNSP, primero. ¿El Frente Nacional Popular Latinoamericano, Luego?  Esto quedara saldado el 1 de mayo de 2011 o antes, cuando se decida movilizar una fuerza de un millón de trabajadores obreros, profesionales, ocupados y desocupados, y se realice. Los sindicatos siguen existiendo y cumpliendo su función, lo mismo la Confederación de Trabajadores, lo nuevo es que ahora están en relación a la CNSP como su instrumento político.

                                                       
El Movimiento Obrero es el sujeto de la transformación                A su alrededor debe re-organizarse la fuerza político social de carácter revolucionaria, el sujeto de la revolución, en tanto cabeza-teórica y columna vertebral-practica; con una identidad de peronismo-kirchnerista y reconociendo la actual conducción general de Cristina.
El Movimiento Obrero en tanto dirección del pueblo movilizado tiene responsabilidades fundamentales, de convocar y organizar a las grandes mayorías populares en movimiento: obreros, empleados, profesionales, técnicos, barrios, jóvenes y adultos, mujeres y hombres. Profundizar la organización de los distintos actores sociales y políticos entendiendo sus intereses, identidades, tiempos y modos, con el objetivo superior de consolidar la Fuerza político social. Profundizar y consolidar el desarrollo de la fuerza político social de carácter Nacional Popular Latinoamericano nos remite al desarrollo del Frente Nacional Popular Latinoamericano. En relación con éste es que crecen las responsabilidades de la Corriente Nacional del Sindicalismo Peronista -CNSP- fusionando a la Corriente Nacional German Abdala –CNGA-, y las de Cristina Kirchner como líder del movimiento, jefa del partido y conducción del frente nacional. Movimiento y partido subsumidos en el Frente Nacional Popular Latinoamericano.                                                                                    Las responsabilidades del MOO crecen en tanto que no solo es la cabeza y columna vertebral del Movimiento Nacional y popular sino también de la fuerza y del Frente Nacional Popular Latinoamericano. Crecen porque es esta fuerza la que convoca, moviliza, debe organizar y formar las grandes mayorías populares.                                               


Fuerza politico social y Frente NPL
En el desarrollo de la Fuerza y del Frente Nacional Popular Latinoamericano, se transforma en central la dialéctica de la relación entre Cristina K y la CNSP.
Cristina Kirchner expresando no solo la conducción del Kirchnerismo sino el liderazgo del estado promotor, que cumple también la función de la burguesía nacional-estratégica ausente (como en todo país “dependiente” o semi-colonial) y enlace del conjunto de los pequeños empresarios y productores que ahora pueden tener terminal en el estado promotor empresario, distanciándose de las Redes financieras Globales. 
                    
Cristina Kirchner no solo es la conducción general del Kirchnerismo sino que es la líder del movimiento empresario-productor asociado-articulado al estado promotor.  En Cristina Kirchner no solo confluye el movimiento político social con dirección en la CNSP, sino que también sintetiza todo el movimiento empresario que tiene terminal en el estado promotor de las áreas estratégicas de muy alto valor agregado. Que a su vez necesita y promueve el desarrollo del complejo científico-tecnológico que genera las condiciones para incluir-sumar al conjunto de los trabajadores técnicos, profesionales de la ciencia e investigadores científicos, a los cuales por fuera de este proyecto sólo les queda el exilio.  

                                                  
Situación Nacional, Suramericana y mundial favorable
                                                                                                       Las condiciones estructurales que hacen a la situación de guerra financiera global, entre redes financieras globales y corporaciones financieras multinacionales, que dan origen y sustento a la Crisis Financiera Global siguen intactas. Siguen existiendo incluso luego de la primera fase, norteamericana, y de la segunda fase, la europea; y tiende a profundizarse y perpetuarse en tiempo. La guerra financiera global, a la vez que detono la crisis del unipolarismo norteamericano, despliega en su transición el desarrollo de un multipolarismo que crea  esquemas de poder con vértice en China, con un esquema donde ingresa no solo Alemania sino también India, Rusia y la Suramérica con eje en Brasil y Argentina. Estas condiciones internacionales sumadas a las condiciones nacionales-suramericanas donde se consolida el Proyecto Nacional Popular Latinoamericano en Brasil, permiten sostener la política de avance ofensivo. La agudización de la guerra adopta la forma de crisis europea que profundiza defensivamente una alianza entre China y el eje germano-francés contra los intereses angloamericanos; la profundización de la fractura entre los intereses angloamericanos globales-multilaterales y el bloque de intereses retrasados aferrados a la vieja forma imperialista unilateral (lo que se observa en el empate de fuerzas en territorio norteamericano); la emergencia en EEUU del Tea Party como expresión fascista de imperialismo retrasado; la guerra de divisas y guerra comercial (al igual que a partir de la crisis del 29’-30’) como instancia superior del enfrentamiento en el terreno económico. Esta agudización de la crisis aumenta las condiciones para avanzar con el proyecto nacional popular latinoamericano, aunque también aumenta la desesperación oligárquico-imperialista que ven escurrir el poder de sus manos y retoman su camino histórico de golpes e intentos desestabilizadores.


El velatorio se transformo en un Hecho Político                                   La decisión de velar los restos en casa de gobierno, la movilizaron popular, el modo en que se dispuso al gabinete durante las exequias y la presencia de los presidentes de la UNASUR muestra que la iniciativa política la mantiene el Kirchnerismo. Muestra la conducción de Crisitna, el alineamiento del gabinete en su conjunto, y permite que el pueblo en su conjunto se movilice  para producir un hecho político. El hecho político habla de la rearticulación de la fuerza político social con voluntad nacional y popular de carácter revolucionaria. Manteniendo el plan que llevo a realizar la actividad de masas el 25 de mayo de 2010. El hecho, también del plano político-estratégico, implica el pasaje de la adhesión a determinadas ideas y determinado sentido de la historia nacional a la adhesión y movilización por el proyecto estratégico que concretiza esas ideas, por las medidas en que se plasma su avance y por los líderes en que se sintetiza.


El Proyecto Financiero Global ya había detectado que se rearticulaba la fuerza del Proyecto Nacional Popular Latinoamericano. Detecto claramente que la iniciativa de kirchnerismo se relacionaba estrechamente con la iniciativa que desarrollaba la Corriente Nacional del Sindicalismo Peronista –CNSP- en tanto instrumento político ideológico del movimiento obrero. Observo también que en los hechos políticos centrales: movilización 1 de mayo de 2009, movilización por la ley de medios, movilización por la recuperación de BCRA, en la movilización político cultural del Bicentenario, en la movilización del 26 de julio; en todos ellos es el movimiento obrero, a partir de la CNSP y sus aliados, el que protagoniza. Por ello el Proyecto Financiero Global realiza las operaciones: 1- el asesinato de Mariano Ferreira con la misma formula que uso en 1969 en los “asesinatos” de Cabral y Bello, pero ahora construyendo una interpretación mediática del hecho que le permita tirar el muerto al gobierno y al Movimiento Obrero, para abrir la interna en la clase trabajadora entre el Movimiento Obrero y movimiento de trabajadores profesionales y tecnicos bajo el eje de lucha contra burocracia sindical o la patota sindical (reuniendo a quienes se vendieron al proyecto financiero con quienes lucharon contra él y fracturando al campo del pueblo) y potenciando al izquierdismo liberal infantil; 2- la de proponer a Scioli como alternativa política para fracturar a los cuadros politicos en función de gobierno; 3- Desde la hora misma del fallecimiento de Nestor plantando la idea de NK como líder único e inigualable, de Vació de poder y abismo político; la de la juventud como fenómeno central único fraccionado del conjunto del pueblo; la de la juventud como elemento violento, nazi, incontrolable.


La Juventud se hace presente masivamente                              En la plaza de mayo observamos que “la juventud” se hace presente de manera masiva y decidida en el compromiso con la identidad y el proyecto estratégico. La presencia de la “juventud” ya venía siendo parte, desde la batalla por la desarticulación del partido mediático financiero podemos observar su creciente participación tanto como en la movilización por los DDHH el 24 de marzo. Después de la lucha defensiva contra el monopolio financiero exportador de 2008, y de la movilización por el 1ro de mayo del 2009, la “juventud” se incorpora de manera definida. Parece ser que el elemento convocante fue el claro y definido enfrentamiento contra el imperio y su oligarquía en la batalla por la 125, con su claro llamamiento a las masas populares a ser parte de la lucha; también lo fue el claro y determinado enfrentamiento contra el partido mediático financiero, con su esencia monárquica, que permitió no solo llamar a las juventudes de clase media sino que permitió abrir la recuperación de la calle para el ejercicio de la política, que es el terreno por donde vuelven las mayorías populares para poder ser sujeto histórico. Por ello, tal vez, en la movilización del 24 de marzo que recuerda y recupera los ideales y el proyecto de los militantes populares que fueron eliminados entre 1976-83, se hizo presente masivamente y con toda su diversidad de juventudes obreras, estudiantiles, profesionales, políticas, barriales, territoriales, alegres y comprometidas. Esta diversidad histórica se amalgama cuando se convoca a encontrarse con el Bicentenario del proyecto nacional popular latinoamericano puesto en el terreno desde sus ideas-fuerza, desde sus valores, desde sus sentimientos. El protagonismo juvenil esta directamente relacionado con la visualización de futuro, y éste con la visualización de la presencia de un proyecto. Esto fue determinante en su incorporación como masa movilizada.

La Juventud en su diversidad de vertientes histórico sociales, la juventud en su heterogeneidad de identidades histórico políticas, la juventud en sus distintas expresiones cultural-ideológicas vuelve a “enamorarse”; vuelve a recobrar la esperanza, vuelve a encontrar los sentidos y el compromiso, y por ello la juventud de las mayorías populares se hizo presente para ser parte activa del movimiento y de la fuerza nacional popular latinoamericana. La Juventud militante junto a los “viejos” militantes del moviendo obrero, al movimiento de profesionales, técnicos, productores, etc.                                          No hay fuerza político social de carácter revolucionario si las juventudes sensibilizadas, comprometidas y decididas no se integran con los “viejos” militantes de siempre. Esta unidad de lo diverso social, político y cultural de las mayorías populares hace al sujeto revolucionario, rearticula ese sujeto y recupera la energía y capacidad para serlo.  





Kirchnerismo y Peronismo                                                                          
Este hecho político ha permitido que emerja ahora definidamente una nueva identidad política síntesis para el movimiento nacional, el Kirchnerismo que tiene en su seno al peronismo como identidad mayoritaria, con capacidad de vertebrar al movimiento nacional kirchnerista y de encabezarlo propulsando la conducción que ejerce Cristina. Esto permite recuperar al peronismo como movimiento e identidad histórica bajo las banderas de la justicia social, la independencia económica, la soberanía política y la integración latinoamericana que los ocupantes del PJ habían vendido; al peronismo como movimiento que subordina los instrumentos políticos-electorales y vértebra a un conjunto de identidades históricas deviniendo en nueva síntesis Nacional Popular Latinoamericana. 

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