sábado, 30 de octubre de 2010

LA MOVILIZACIÓN DEL 26 DE JULIO DE 2010 Ahora podemos volver a hablar de Pueblo




   Autores: Walter Formento
Gabriel Merino
CIEPE, agosto 2010


1-    Cómo fue el Hecho: La movilización desde el ministerio de desarrollo social de la nación, Belgrano y 9 de julio, hasta la CGT, con concentración en el monumento al trabajo, mostró en marcha entre 75 mil y 95mil personas.  Estuvieron todas las agrupaciones de Movimientos políticos sociales, de las 62 de Capital Federal y de la CNSP-Corriente Nacional del Sindicalismo Peronista. La marcha estuvo encabezada por un frente compuesto por los dirigentes del movimiento obrero organizado y por los dirigentes de los movimientos político sociales. La mística de la marcha mostró una fuerza con gran alegría y gran compañerismo, se sabia que lo que se estaba produciendo en ese momento tenia que ver con un cambio de momento en la construcción y que éramos responsables de lograrlo, una marcha en paz, entre compañeros y con una nueva moral. La cabeza de la marcha mostró la primera línea de la unidad de lo que estamos construyendo como clase trabajadora obrera ocupada, desocupada, barrial, de profesionales, técnicos, donde las clases medias y el empresariado nacional se encontraban contenidos.
                                      
El 25 de mayo de Bicentenario: lo que la movilización del 25 de mayo del Bicentenario fue en lo cultural estratégico, el 26 de julio lo fue en lo político del movimiento nacional.                  Las 3 millones de personas del 25 de mayo se encontraron expresadas en los 90 mil compañeros militantes, la punta de un iceberg político en clave movimiento nacional, que se hizo visible el 26 de julio. La marcha del 26 de julio expreso en lo político social, callejero-organizado-movilizado, lo que el 25 de mayo había convocado-conmovido desde lo estratégico histórico-cultural. Esta fuerza política social, con esta composición social de trabajadores, es la que pudo sintetizar en lo político el problema político estratégico que había quedado planteado el 25 de mayo, ¿quién va a sintetizar políticamente lo conmovido en la semana del bicentenario?.                                  Nada nuevo, nuevamente el movimiento obrero vuelve a encabezar la fuerza con carácter transformador nacional popular latinoamericana, pero ahora en una síntesis mayor, más compleja y heterogénea, social y políticamente. Esto fue posible, también, porque el gobierno nacional del Estado avanzo en la profundización del proyecto nacional latinoamericano, democrática y socialmente transformador. Pero también, porque se pudo apoyar en esta fuerza político social vertebrada en lo  practico y medulada en lo teórico por el movimiento de trabajadores ocupados, desocupados, obreros, técnicos y profesionales, de jóvenes y veteranos.
                                       
Esta fuerza ya había dado un salto cualitativo el 30 de abril de 2009, cuando decidió retomar la lucha de calles en aquella demostración de fuerza en que empezó a recuperar el terreno de la política. Permitiendo a la vez, recuperar la historia y concentrar la fuerza de las organizaciones evitando su dispersión. Un sinnúmero de luchas se dieron para llegar ha este momento desde el 2003-2007: la lucha contra la crisis energética, contra la inflación en los alimentos, contra el bloqueo financiero, contra la llamada inseguridad-Blumberg, entre otras.  Todas estas luchas contra la política de desestabilización que el proyecto financiero agroalimentario motoriza, concluyen en la lucha contra el Paro patronal financiero agroexportador de marzo-julio de 2008. Luego de esta lucha contra el Paro Financiero Agrario, las luchas pasaron a ser por la ley de servicios audiovisuales, por la recuperación del BCRA, por la ley de servicios financieros, por la ley de quiebras, por la redistribución de la riqueza.

¿Qué cambio en las condiciones sociales generales? Primero, la lucha en el bloque de poder financiero global se agudizo hasta el punto de ruptura, tomando forma de guerra financiera global, y se manifestó como Crisis Financiera Global entre febrero de 2007 y septiembre de 2008.                       Segundo, fue la emergencia del movimiento de trabajadores ocupados, desocupados, obreros y profesionales; que insurge-emerge a la arena de la política, para no ser ya solo un movimiento de trabajadores con capacidad de luchas gremiales-económicas y gremiales-políticas; esto se produjo en aquella demostración de fuerzas del 30 de abril de 2009 por el día de los trabajadores mártires del mundo.                                      Tercero, el pueblo se puso en marcha. Nos sorprendimos ante la movilización del 10 de octubre de 2009 por la ley de medios, donde movilizamos 25mil y fuimos más de 45 mil. Los 70 mil trabajadores obreros en el estadio de velez en diciembre.                  El movimiento nacional vuelve a sorprender el 11 de marzo en ferro, donde hubo mas de 60 mil militantes; el acto organizado por el movimiento evita se transforma en el acto de todos porque se expreso el movimiento que venia de la lucha por recuperar el BCRA, fortalecido en lo profundo por la Asignación Universal por Hijo y el plan para trabajadores desocupados Argentina Trabaja. En el 24 de marzo por los militantes del proyecto nacional, la masividad es cualitativamente diferente, ya no es para resistir sino para avanzar profundizando; la masividad de la juventud presente en la movilización con su alegría y energía, y con la heterogeneidad de colores y sectores le dan un carácter completamente nuevo al hecho. El 15 de abril de 2010, en la lucha para que la ley de medios de la democracia no quede atrapada en la telaraña de los tribunales, nos sorprende tanto los mas de 80 mil movilizados, la muy alta presencia de las clases madias urbanas y la heterogeneidad de actores sociales presentes: sindicatos, centros de estudiantes, movimientos cooperativos, pueblos originarios, movimientos comunitarios, movimiento universitarios, de pequeñas y medianas empresas, movimiento de trabajadores barriales, movimientos de derechos humanos, de genero, ...
              
2-    ¿Qué se produjo como Hecho Político en la marcha del 26 de julio? El primer momento de la rearticulación de la fuerza político social, a partir del liderazgo del movimiento obrero organizado en la CNSP, en esta demostración de fuerza. La rearticulación de la fuerza que fue desarticulada entre el 24 de marzo de 1976 y el 31 de marzo del 1982.
Se rearticula una fuerza nacional popular latinoamericana con capacidad transformadora democrática y social. Con gran capacidad de cambiar la correlación fuerzas al interior de la alianza entre Estado-Producción-Trabajo. Donde los actores del Trabajo: trabajadores ocupados y desocupados, obreros, técnicos y profesionales, jubilados; puedan avanzar en su capacidad de influir en el estado, en sus espacios político institucionales de decisión-ejecutivos y en los espacios político institucionales legislativos; en la distribución de la riqueza económica con su poder adquisitivo y en la riqueza cultural con las ideas-valores que hacen al proyecto Nacional Popular Latinoamericano.

3-    ¿Cómo lo vive el Imperio y su oligarquía?                               Con la indignación y la violencia de ver nuevamente movilizados a los “30 mil compañeros” reflejados en esos 90 mil rostros del pueblo que recorren la avenida Belgrano camino a la CGT. Era el fantasma del pueblo argentino que vuelve a recorrer las calles de la patria grande. En los diarios, radios y programas de TV de los días siguientes se preguntaron miles de veces: cómo puede ser que, después de 55 años -1955-2010-, de combatirlos y tratar de aniquilarlos, bajo un millón de formas, modos e instrumentos, “estos negros” vuelvan nuevamente a estar presentes como sujetos históricos, y como si nada-todo hubiera pasado. Se preguntan mil veces: qué hicieron mal, que les falto hacer, dónde se equivocaron.

4-    El punto de inflexión del 30 de abril de 2009                          Es importante mostrar que el movimiento obrero organizado recompone su fuerza desde el 2002-2003, y especialmente desde el 2006 con la política de re-industrialización nacional que se desarrolla; pero se recompone como sujeto político social a partir de las luchas y movilizaciones contra el paro financiero agrario en el 2008, y con la movilización del 30 de abril 2009 por el proyecto nacional, por el poder adquisitivo del salario, por la distribución de la riqueza económica y por la distribución de espacios político institucionales tanto en el legislativo como en el ejecutivo. Que el movimiento obrero recupere como sujeto político social la calle de la política, permite concentrar las fuerzas del campo nacional popular latinoamericano, organizarlas y evitar la dispersión. Esto permite rearticular el sujeto histórico: pueblo en lucha, y permite marchar hacia lo institucional político.

¿Desde dónde viene el movimiento?                                         De julio-agosto de 1996, fecha donde se fisura el bloque financiero de poder en la argentina. Cuando es desalojado Cavallo del Gran-Ministerio de economía por Roque Fernández, que era presidente del BCRA y deja en su lugar a uno de los suyos Pedro Pou. Los “Chicago boys” de Rockefeller, desalojan a los “Harvard boys” de Rothschild.  Esta fisura en el bloque financiero, por la lucha entre sus grandes líneas, es la pequeña grieta que permite que el movimiento de los trabajadores inicie la lucha contra el proyecto financiero neoliberal; que se pone de manifiesto con la Huelga Gral. de agosto y septiembre de 1996, y la generalización de la lucha de cortes de ruta con piquete, que tiene su primera expresión en 1996, y se generaliza desde 1997. El movimiento de Trabajadores, MTA y CTA, con los Ocupados en la huelga y con los desocupados en los cortes de ruta. Mas los empresarios pequeños y el movimiento estudiantil universitario, que afectados profundamente por el neoliberalismo también aportaron a estas luchas desde ese agosto de 1996.

De la demostración a la medición y realización de fuerza:
La movilización del 26 de julio fue una demostración de fuerza que permite rearticular, en su primer momento, la fuerza político social que fuera desarticulada entre 1976-82.                            El segundo momento, tiene que ver con avanzar en la reconquista del estado, en sus espacios ejecutivos y legislativos, y va a requerir de la medición de fuerzas. Este segundo momento es central: va a permitir realizar la fuerza, soldarla, en el momento en que esta y pasar a otro momento. Es importante recordar que el movimiento nacional recorre el camino de la constitución de fuerza político social, que toma la forma de la construcción del frente nacional de las agrupaciones nacionales populares latinoamericanas. Y lleva dos frentes de lucha: al interior de su propia fuerza para posicionarse como la fuerza rectora, y contra la fuerza oponente. La fuerza oponente, compuesta por los intereses imperiales-oligárquicos, se encuentra en estado de realización de fuerza, que ve frenada su utilización, sólo porque la crisis financiera global la divide y enfrenta al interior de su propio bloque de poder, y porque la fuerza nacional popular latinoamericana mantiene la lucha en el terreno político y no se deja arrastrar al terreno económico ni al terreno militar.

5-    ¿Qué sucedió entre 1999-2002?                                                Es central tener presente que el movimiento político social de base clase trabajadora, que inicia el camino de su recomposición en julio-agosto de 1996, a partir de 1999-2001 profundiza la lucha contra la política neoliberal de gobierno. Sucede esto porque entre 1999-2001, se abren condiciones para que esta fuerza acelere su recomposición.

Entre 1999-2001, el bloque de poder financiero agudiza su enfrentamiento interior a partir de que la fracción financiera global impone en EEUU las leyes para que sus bancos puedan transformarse en supermercados financieros globales sin freno en su voracidad frente a los que quedan relegados; en esta marcha desenfrenada aparecen en el 2000, las crisis de las empresas punto.com y Enron, que muestran la contabilidad creativa de los dueños y gerentes de estas redes financieras globales en el vaciamiento y timba financiera global; luego, la caída de las torres gemelas pone de manifiesto el enfrentamiento entre las líneas financieras avanzada y retrazadas en su mayor nivel y en el centro de poder mundial.

Estos hechos muestran como se crearon las condiciones generales para la crisis del “corralito” de 2001 en argentina; el por qué de su grado de enfrentamiento en ese golpe de estado entre ellos; el por qué de los muertos del 20 de diciembre; el por qué de la entrada–salida de 5 presidentes entre el 20 de diciembre y el 1 de enero de 2002. Esto, también nos permite localizar la masacre del puente pueyrredon y el desarrollo de la crisis de los partidos políticos con la fractura en 3 agrupaciones políticas, tanto del PJ como de la UCR, para las elecciones de 2003. Observamos la crisis en el Bloque de Poder Financiero Global en EEUU-Inglaterra, y en el Bloque de Poder Financiero Global-Argentina, que ve frustrada su intención de avanzar hacia una etapa superior del proyecto financiero agroalimentario primario-exportador, con la completa aniquilación de la soberanía nacional, la transnacionalización de la economía y la desarticulación de la fuerza popular acumulada en los años de lucha contra el neoliberalismo como salida de la crisis.

Poder recorrer la guerra financiera global, desde 1999-2001 hasta que se vuelve aguda como crisis financiera global en 2007-08, nos permite dimensionar la situación al interior del bloque financiero global, el grado de ruptura entre líneas financieras, y la oportunidad para los proyectos nacionales populares latinoamericanos.

6-   La Política de institucionalizar la fuerza político social en el Estado.
El movimiento nacional desarrolla su fuerza que toma forma de frente nacional de agrupaciones de trabajadores: Frente Nacional Popular Latinoamericano -San Martín-Perón-Evita-el Che. La necesidad de avanzar de modo transformador con el estado para que este vaya adquiriendo la fisonomía del pueblo, requiere participar en espacios político institucionales cada vez mayores; pero también participar de un modo distinto.

Estas son acciones que se abren para adelante y hacen a la necesaria institucionalización de la fuerza: ampliar los espacios en los ministerios del poder ejecutivo y en el poder legislativo, como modo de consolidar las posiciones y fortalecer los frentes sociales de masas. La institucionalización política de la fuerza político social de los trabajadores es el momento en donde la construcción de base social del movimiento nacional logra reconquistar espacios políticos para luego, desde ahí legitimar la fuerza construida, potenciarla y llevarla a un nuevo momento cualitativo. El desarrollo de la fuerza-movimiento en el frente de masas hace a la legitimidad social de la misma, la institucionalización política hace a la legitimidad formal institucional legal, ambas necesarias en su relación dialéctica, recordando que el punto de partida es la primera.

7-   La necesidad de desarrollar la fuerza popular
El doble momento, Social de masas y el Político institucional, hacen a la construcción de la fuerza del movimiento nacional como frente nacional. En esta construcción de frente nacional es muy importante la heterogeneidad social del mismo: obreros, técnicos, profesionales, pequeños productores, ocupados, desocupados, jubilados, jóvenes y adultos, mujeres y hombres; también es importante organizar la heterogeneidad político social de agrupaciones para pasar de lo gremial a lo político, y por ultimo, la necesaria formación político cultural para desarrollar la homogeneidad en la visión teórica y practica en la unidad de concepción.

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