La vuelta del feriado de carnaval potencia el proceso de avance que vivimos como pueblo Argentino- Latinoamericano.
Los festejos populares tradicionales siempre han posibilitado espacios de organización, fomentando el trabajo colectivo para la preparación de las fiestas que son la expresión del pueblo en la calle. El feriado de carnaval es parte del proceso de recuperación de la memoria y de la historia de nuestro pueblo, como también de la identidad nacional y latinoamericana.
La última dictadura militar que tuvo como meta la desarticulación de la organización política del campo popular, decretó (decreto 21329 9/6/76) anular los feriados carnavaleros del calendario argentino. La época más oscura de la historia de nuestro país buscó eliminar la militancia, la participación, los festejos populares, la alegría, la mística: eliminar todo ámbito que posibilite la organización y la participación del pueblo.
En los años noventa se mantuvo este silencio, buscando profundizar un modelo cultural que legitime el individualismo, el consumismo, la desarticulación de las organizaciones populares de la mano con la desarticulación de la estructura productiva, la valorización financiera, y el modelo neoliberal-transnacional como horizonte a seguir. Fueron años de resistencia para el campo popular, las murgas fueron parte de la expresión de la protesta contra dicho modelo.
En los años noventa se mantuvo este silencio, buscando profundizar un modelo cultural que legitime el individualismo, el consumismo, la desarticulación de las organizaciones populares de la mano con la desarticulación de la estructura productiva, la valorización financiera, y el modelo neoliberal-transnacional como horizonte a seguir. Fueron años de resistencia para el campo popular, las murgas fueron parte de la expresión de la protesta contra dicho modelo.
Hoy vuelve la alegría.
Hoy los pueblos de América Latina se levantan, retoman su historia, su identidad.
Hoy rescatamos el festejo y la alegría del carnaval como patrimonio cultural de nuestro pueblo, como manifestación de las diferentes culturas que habitan nuestra región, fomentando la participación, la transmisión de los valores que nos identifican, permitiendo la integración social y cultural.
El festejo en las calles, los corsos de los barrios, las murgas, las comparsas se vuelven lugares de encuentro. Los artistas populares del carnaval impulsan las actividades para la preparación del festejo, potenciando los espacios de contención social, de expresión y creación para miles de niños, jóvenes y adultos que encuentran aquí un lugar de pertenencia y de participación. A la vez, se genera un movimiento turístico y un beneficio económico para las economías locales.
El feriado nacional de lunes y martes de carnaval, que la última dictadura militar quitó del calendario hace 34 años, hoy es restituido a partir de la organización popular, recuperando la identidad, la memoria, los espacios de participación que son centrales en la construcción del Proyecto Nacional Popular Latinoamericano.
ENPL
MICuNA
Movimiento por la Identidad y la Cultura Nacional
Centro Cultural “Casa del Encuentro”
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